jueves, 25 de noviembre de 2010

Una escena de pastoreo tomada de la Biblia: Jacob pone las varas al rebaño de Labán

La obra que proponíamos la semana pasada es este Jacob poniendo las varas al ganado de Labán, lienzo (97 x 132 cm) de Pedro Orrente (1580-1645) localizado en el North Carolina Museum.

Entre todos, habéis aportado muchísimas ideas interesantes, y creo que estaba más que claro de lo que se trataba. ¡Muchas gracias por participar con tanto entusiasmo!
Centrándonos en la escena, que aparece narrada en el Génesis (30:31), y por resumir un poco los antecedentes, Jacob había marchado a Mesopotamia para tomar una esposa entre las hijas de su tío Labán, casándose con las dos, Lía (o Lea) y Raquel (que, por cierto, significa "cordero del Señor", y que ya os contaré también acerca de otra santa con la que se puede relacionar este nombre. "El" es un sufijo que se traduce por "Dios", así, por ejemplo, Miguel significa "quién como Dios"). Cuando Jacob quiere regresar a su tierra, Canán, acuerda con su tío que, como salario por los años que le ha servido, se llevaría todos los corderos y cabras de pelaje manchado y, aunque Labán hizo trampas, separando a los animales cuyo pelo no era blanco, y dándoselos a sus hijos para que los llevaran a tres días de camino de donde se encontraba Jacob, éste colocó ramas a medio descortezar delante de los abrevaderos, logrando así que las ovejas que bebían allí tuvieran crías de vellón rayado, y logrando su objetivo.
Lo primero es que no es una escena demasiado habitual en el arte. Hay otros momentos de la vida de Jacob mucho más representados pero, cuando aparece, iconográficamente se reconoce en seguida, pues, tal y como ocurre en la pintura que he elegido, Jacob, vestido de pastor y con sus perros, está colocando las mencionadas varas ante los rebaños, que se amontonan detrás.
Fuentes: Biblia (ed. de Nácar y Colunga). REAU, Louis, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia-Antiguo Testamento, Barcelona, ed. del Serbal, 1996, p. 181.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Una mujer de la mitología

Para esta semana, volvemos a tomar un asunto de la mitología clásica.

Aunque le falta algún "acompañante", creo que esta vez es bastante fácil, así que no dejéis de apuntar vuestras ideas.


jueves, 18 de noviembre de 2010

El martirio de un santo: san Clemente, papa

Aquí tenemos la respuesta del reto de la pasada semana: se trata de san Clemente, como bien habíais ido esbozando.

De escuela española y fechada a principios del siglo XV, esta tabla de 112 x 87,5 cm saldrá a subasta el próximo 24 de noviembre en Christie's con una estimación que parte de 30.000-50.000 €, en Milán, aunque bajo el título de san Vicente.
Los dos santos habían sido mencionados en vuestros comentarios, y con razón, porque compartieron un martirio similar, aunque, como observaba Jesús, a san Vicente le ataron una rueda de molino al cuello.

La leyenda de este mártir cuenta que Clemente era hijo de un senador romano, y que se convirtió al cristianismo después de escuchar a san Pedro en Roma, aunque no le sucedería inmediatamente en el solio papal. Uno de sus milagros cuenta cómo Teodora se convirtió al cristianismo gracias a él, prometiendo mantener su castidad para siempre. Por ese motivo, el marido enfureció y quiso vengarse de Clemente, pero quedó ciego, junto con los criados que querían ayudarle, quienes, en vez de atar al santo para arrastrarle por el suelo, como querían, hicieron lo propio con las columnas de la casa de Sisinio, el esposo en cuestión.
Otro episodio de su vida, que tuvo como consecuencia directa su martirio, narra cómo fue desterrado y condenado a trabajos forzados en Crimea por el prefecto Mamertino. Allí encontró muchos cristianos que se quejaban de sed, ante lo cual, el santo rezó por ellos, y tuvo una visión en la que un cordero le señalaba un lugar en una pared rocosa de la que brotó una pequeña fuente. El milagro provocó más conversiones, por lo que le ataron un ancla al cuello y le arrojaron al Mar Negro, para impedir que su cuerpo fuera rescatado por sus seguidores.

La leyenda cuenta que unos ángeles levantaron bajo el agua una ermita y todos los años, el día de su martirio, las aguas se retiraban durante siete días para permitir su culto. Incluso, una vez, unos padres se dejaron olvidado a su hijo pequeño y, cuando volvieron al año siguiente, pensando recuperar su cadáver, lo encontraron milagrosamente vivo.

Iconográficamente, se le representa como papa y con el ancla, símbolo de su martirio, que además es también el símbolo parlante de la Esperanza como virtud, como se ve en la escultura del titular del sevillano monasterio de San Clemente (a la derecha).

Respecto al asunto del ancla, y por no extenderme más en esta entrada, lo veremos más detenidamente cuando hable de las virtudes (tanto las teologales como las cardinales), que es otro post que me gustaría incluir.

Fuente: Juan CARMONA MUELA, Iconografía de los santos, Akal, Madrid, 2009, pp. 86-87

Imágenes: Christie's.com y http://www.rafaes.com/advocacion-san-clemente.htm

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Una escena de pastoreo tomada de la Biblia

Aquí estamos un miércoles más, dispuestos a desentrañar un nuevo enigma.

Para esta semana he elegido esta escena no muy representada por los artistas. La calidad de la fotografía tal vez no es demasiado buena (lo siento, pero no he conseguido nada mejor), sólo espero que podáis apreciar bien de qué se trata.

Ahora, vayamos dando pistas poco a poco, a ver si entre todos llegamos a la conclusión, que veremos la semana que viene.

P.D.: Torrichi? Galván? Seguís por aquí? Ya sólo faltáis vosotros de los asiduos... Animaos y seguid participando!

jueves, 11 de noviembre de 2010

Otra escena mitológica para identificar: Orfeo

La semana pasada habíamos propuesto esta imagen, un lienzo de escuela flamenca del siglo XVII de 39 x 50 cm que saldrá a la venta el próximo 24 de este mes de noviembre en la subasta que Christie's celebrará en Milán, partiendo de una estimación que oscila entre los 7.000 y 9.000 €.

Todos los datos que fuisteis dando nos llevaban claramente hacia la figura mitológica de Orfeo.
De él se dice que
era el hijo de la musa Calíope, y llegó a ser rey de Tracia, como su padre Eagro. Fue el músico y poeta más famoso, tocaba la lira que le había regalado Apolo (según algunas versiones, este dios había sido su padre, y no Eagro) y añadió dos cuerdas más a las 7 que ya tenía la cítara, en honor a las musas.

Esta obra (como la versión de Francesco Bassano, a la izquierda) presenta uno de los momentos más representados de su leyenda, pues se contaba que su música amansaba a las fieras, haciendo que árboles y rocas se inclinaran a su paso. Más habitual que ésta, la leyenda que narra su relación con Eurídice, fue llevada a la ópera, además de ampliamente representada por los pintores, y también tendremos ocasión de hablar sobre ella.

Fuente: FALCÓN MARTÍNEZ, Constantino (et alt.), Diccionario de la mitología clásica, 2, Madrid, Alianza Editorial, 1995
Imágenes: Christie's.com, http://www.wga.hu/frames-e.html?/html/p/poussin/3/32landsc.html

miércoles, 10 de noviembre de 2010

El martirio de un santo



Aquí estamos una semana más. En esta ocasión, otro reto de la iconografía cristiana nos espera. Es el martirio de un santo y procede de una subasta. Los datos concretos, tanto de la iconografía como de la venta, los daré el próximo jueves 18. Mientras tanto, espero que vayáis aportando vuestras pistas.





P. D.: Gema, llevo mucho sin verte por aquí. Jesús, ¡¡se echan de menos tus sabrosos comentarios!!

viernes, 5 de noviembre de 2010

Cristo y los peregrinos de Emaús. Una interesante escena narrativa



Esta es la obra, óleo sobre tabla de 68 x 87 cm pintada por Pieter Coecke van Aelst y perteneciente a una colección particular, que proponíamos la pasada semana y que, con la única y muy buena pista que nos dio un amigo anónimo, estaba claro que se trataba de Cristo con los peregrinos de Emaús.

Es una escena narrada en el Nuevo Testamento, siendo Lucas (24:13-35) el único que la detalla, pues Marcos hace una alusión muy breve (16:12).

Así, el Evangelio cuenta cómo dos de los discípulos de Cristo se dirigían, el día de la Resurrección, a Emaús, un pueblo cercano a Jerusalén cuando, por el camino, se les unió un tercer caminante, que les preguntó por qué estaban tan tristes, a lo que uno de ellos respondió que esperaban que Jesús, crucificado tres días antes, liberase a Israel, dado que unas mujeres habían encontrado su tumba vacía. Se acercaba la noche, por lo que los dos peregrinos rogaron a su acompañante que se quedara a cenar con ellos, como así fue. Justo en el momento en que éste partía el pan con las manos, ellos se dieron cuenta de que en realidad, la persona que los había estado acompañando no era otro que su Maestro, tras lo cual, desapareció.
Van Aelst apuesta por la representación de los tres momentos, con los dos peregrinos en la parte izquierda, ya en camino, el centro de la composición ocupado por el instante en que ya están acompañados por Cristo, y la escena más frecuente, el momento de la cena propiamente dicha (a la derecha, la interpretación de Philippe de Champaigne, óleo sobre lienzo de 217 x 226 cm, hoy en el museo Schone Kunsten de Gante). Lo más habitual es que Cristo aparezca vestido como peregrino, con bordón y zurrón y un sayal de piel de cabra. La cena en sí misma no ofrece posibilidades de ser confundida con ningún otro asunto: sólo está Cristo, cuya apariencia física le delata, y además, se encuentra partiendo el pan, y los dos discípulos sentados a la mesa, si bien pueden aparecer algunos otros personajes completamente accesorios, como en la pintura de Champaigne.

jueves, 4 de noviembre de 2010

"Una mirada italiana": la exposición de una joven y prometedora artista

María Marí Murga es una artista joven cuya carrera, gracias a su talento, perseverancia y una sólida formación, se augura prometedora.

Desde hoy, 4 de noviembre, y hasta el día 19, treinta obras recogidas bajo el título “Una mirada italiana” nos ofrecen, en la facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo (C/ Julián Romea, 2 -Madrid-) los resultados de sus tres últimos años transcurridos en Florencia. Porque Marí, después de estudiar en Barcelona con Cayetano de Arquer Buigas, de quien aprendió la delicada técnica del pastel, llevada por su pasión por el arte clásico y siguiendo los pasos de los grandes maestros de la pintura, decidió formarse en Italia, llegando hasta la cuna del Renacimiento, para ingresar en la academia de Pietro Annigoni, cuyo legado recoge en la plasmación de esas cálidas telas rojas que dan tanta viveza a sus bodegones.

Su estancia florentina le dio soltura y le permitió dominar otras técnicas artísticas, como el óleo, además de posibilitarle la práctica de diferentes géneros pictóricos. Así, en su obra podemos encontrar desde estudios anatómicos a naturalezas muertas, pasando por escenas clásicas y, cómo no, aquel género en el que esta artista se encuentra más cómoda: el retrato, donde ha ofrecido magníficos resultados, al retratar a personalidades de la talla del arquitecto José Antonio Corrales, o en obras como “Eleonora”, la muchacha italiana que, detrás de su abanico, nos atrapa con una mirada limpia, franca y serena, que nos contagia de vida y alegría.

En todas sus obras, Marí Murga va más allá de la perfección técnica para dejar la impronta de su propia alma pero, además, María quiere apostar por una visión de la vida desde el compromiso social, y aunque todavía no ha plasmado este ideal en sus lienzos, la idea de una pintura con un trasfondo más dramático, si bien siempre siguiendo una línea realista, vibra con fuerza en su interior.

Después de exponer, con magníficas críticas, en Florencia, Roma o Barcelona, la próxima primavera María viajará a Londres para ofrecer una exposición individual en una de las más prestigiosas instituciones de Inglaterra, el Royal Institute of British Architects, donde exhibirá, entre otras obras, el retrato de Kathryn Gustafson, autora del memorial de la princesa Diana en Hyde Park. También en la capital británica, en la selecta Bond Street, la galería Petlys contará con su presencia en la muestra colectiva “Christmas Exhibition”. Mientras tanto, y hasta el 19 de noviembre, las piezas que componen la presente exposición -todas ellas a la venta-, de un delicioso academicismo, descubren una magnífica técnica y una ejecución limpia y cuidada, telón de boca que anuncia clamorosos éxitos. Así se lo deseamos porque realmente, María siente lo que pinta.


http://www.mariamari.es/index.php


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Otra escena mitológica para identificar

Esta semana volvemos a proponer un asunto mitológico que descubriremos la próxima.

Creo que es bastante fácil, desde luego mucho más que el "Prometeo" que vimos con anterioridad, así que... ¡espero muchas pistas para estos siete días que tenemos por delante!