Iconografía de los arcángeles: san Miguel

Existen varias categorías de ángeles. Entre ellas, los únicos que no son anónimos son los arcángeles. Los teólogos cuentan generalmente 7:

- Sealtiel: se le representa como orante y fue el encargado de impedir el sacrificio de Isaac. Aveces puede portar un incensario y viste de color azul, negro o violeta.

- Uriel: con espada flamígera por considerar que guarda las puertas del Paraíso, también se cree que es quien habló a Moisés en la zarza ardiente. Suele vestir de color rojo.

- Baraquiel: posee como atributo unas rosas en un vaso o en la falda de su vestimenta y también se dice que fue él quien se dirigió a Moisés desde la zarza ardiendo. Es el abogado para alcanzar los dones del Espíritu Santo.

- Jehudiel: porta flagelo y corona pues se encarga de premiar y castigar; sus vestiduras pueden ser de colores diferentes. Es abogado de los penitentes y los que desean tener una buena confesión.

- Finalmente, y protagonizando episodios que merecen un estudio más pormenorizado están Miguel, Gabriel y Rafael.

De todos ellos, los más importantes son Miguel y Gabriel (Libro de Daniel); Rafael (libro de Tobías) y Uriel (Libro apócrifo de Enoc y por el cuarto Libro de Esdras), que es quien custodia la entrada en el Paraíso (su nombre significa “luz o llama del Señor“).

SAN MIGUEL

Fue una gran devoción en la Edad Media. Se le representa con cota de malla y casco de caballero, así como con un escudo en el que se puede leer "Quis sicut Deus?" (QSD), es decir, "¿quién como Dios?", que al parecer es lo que significa el propio nombre del arcángel, según el Padre Interian de Ayala. Habitualmente porta lanza y espada flamígera y, a veces, por la peregrinación marítima al monte Saint-Michel, lleva conchas como atributo, o en su coraza. Desde los primeros siglos del cristianismo, se intentó desviar hacia él el culto que los paganos tributaban a Mercurio, pasando a ser mensajero del cielo y conductor de los muertos. El amarillo, símbolo de la inteligencia divina, y el blanco, color de la iniciación y de Dios, pasaron a ser sus colores.

San Miguel y el demonio

Al arcángel se le representa venciendo al dragón o, lo que es lo mismo, aunque iconográficamente se denomina de formas diferentes, la expulsión de los ángeles rebeldes (a la derecha, la interpretación de Rubens, en la Alte Pinakothek de Munich). Como tal tema se da sobre todo a partir del siglo XVI y apenas es conocido durante la Edad Media. Tomado del Apocalipsis (12, 7-9): "Hubo una batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles peleaban con el dragón, y peleó con el dragón y sus ángeles, y no pudieron triunfar ni fue hallado su lugar en el cielo. Fue arrojado el dragón grande, la antigua serpiente, llamada Diablo y Satanás, que extravía a toda la redondez de la tierra, y sus ángeles fueron con él precipitados".

En cuanto a características iconográficas, no varía demasiado, por lo que no debe existir complicación en reconocerlo. Quizá las mayores variaciones estén en la manera de representar al demonio, y si se puede ver sólo al arcángel o a toda la milicia angélica. En la Leyenda Dorada (t.II, p. 625), Vorágine compara a los demonios expulsados con moscas y dice que quedaron encerrados en un lugar intermedio entre la tierra y el cielo, sin poder ir hacia uno ni otro lado, y son innumerables, andan en bandadas y acosan a los hombres como lo hacen los mencionados insectos. Lo más frecuente es que el arcángel, de pie, esté alanceando un demonio antropomorfo, como en la obra de Rafael Sanzio (imagen superior).

Fotos: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Sanmichele_satana_raffaello.jpg http://www.spanisharts.com/history/barroco/barroco_rubens.html