miércoles, 20 de junio de 2012

Los héroes de la mitología clásica: Perseo

Perseo es un héroe griego hijo de Zeus y Dánae (aquí podéis leer el mito de Dánae y el nacimiento de Perseo http://cuadrosparaunaexposicion.blogspot.com.es/2010/01/los-amores-de-zeus-danae.html). Acrisio, padre de Dánae, había consultado el oráculo, y le había vaticinado que no tendría hijos varones, y que su nieto lo mataría. Así que encerró a Dánae en una torre para que no tuviese contacto con ningún hombre. Zeus, que se sentía atraído por Dánae, se convirtió en lluvia de oro y entró en la torre, seduciendo a Dánae y dejándola embarazada de Perseo.
Al enterarse Acrisio, metió a Dánae y al niño en un cofre que lanzó al mar para que se ahogaran, pero llegaron a la costa y fueron ayudados por un pescador, el hermano del rey Polidectes de la isla de Sérifos.
Pasaron algunos años, cuando Polidectes intentó obligar a Dánae a casarse con él, pero Perseo lo evitó. Más adelante, el rey fingió que iba a casarse con otra mujer, y para dehacerse de él, le pidió a nuestro protagonista la cabeza de la Medusa como regalo de boda. La Medusa era un monstruo con cuerpo de mujer y sepientes en lugar de cabellos, cuya mirada convertía en piedra a quien se atreviera a mirarla.
Atenea, enemiga acérrima de este n¡monstruo, había escuchado la conversación entre Perseo y el rey y decidió acompañar al héroe en su viaje. Le regaló un escudo pulido como un espejo, y Hermes, por su parte, una hoz de diamante para decapitar a la bestia. Además, Perseo necesitaba unas sandalias aladas, un zurrón donde traer la cabeza y el yelmo de invisibilidad de Hades. Todo esto estaba al cuidado de las ninfas del Estigia, cuyo paradero sólo era conocido por las tres Graias (o Grayas), que tenían un único ojo y un solo diente entre las tres. Perseo fue al monte Atlas, donde vivían las Graias, se deslizó tras ellas y les robó el ojo y el diente cuando se lo pasaban de una a otra, negándose a devolvérselos hasta que le dijesen dónde encontrar a las ninfas del Estigia. Fue a recoger las sandalias, el zurrón y el yelmo, y se dirigió después al país de los Hiperbóreos, donde vivía la Medusa.
Allí, guiándose por el reflejo de su escudo, se acercó a Medusa y le asestó un golpe con la hoz, decapitándola. Del cadáver de Medusa surgieron, completamente desarrollados, el caballo alado Pegaso y el gigante Crisaor, pero Perseo no quiso seguir luchando con ellos, y huyó. Siguió volando hacia el palacio de Atlas o Atlante, a quien mostró la cabeza de Medusa por su poca hospitalidad, transformándolo en una gran montaña (el Atlas marroquí). Aunque este suceso es un poco dudoso: Perseo fue un antepasado de Heracles, por lo tanto, si Perseo convirtió a Atlas en piedra, no podría haber ayudado más tarde a Heracles a conseguir las manzanas de oro del jardín de las Hespérides.
Cuando volvía a Sérifos, pasó por delante de un acantilado en Etiopía, donde había una doncella encadenada, de la que Perseo se enamoró. Se trataba de Andrómeda, hija de Cefeo y Casiopea (aquí está el mito:  http://cuadrosparaunaexposicion.blogspot.com.es/2010/12/una-mujer-de-la-mitologia-andromeda.html). El héroe mató al monstruo que estaba a punto de devorar a Andrómeda, salvándola y casándose con ella. Cuando regresó a Sérifos, utilizó la cabeza de Medusa para convertir a Polidectes y a toda su corte en piedra, poniendo a Dictis en el trono. Después, devolvió las sandalias aladas, el zurrón y el casco a Hades, y ofreció la cabeza de Medusa a Atenea, que la colocó en su escudo.
Después de esto, decidió volver a Argos con su esposa Andrómeda y su madre Dánae. Allí se cumplió el oráculo: participando en una competición de lanzamiento de disco, Perseo decapitó accidentalmente a su abuelo Acrisio. Ocurrido esto, Perseo no quiso seguir gobernando Argos, e intercambió los reinos con su tío Megapentes, terminando sus días como monarca de Tirinto.
Siendo uno de los héroes griegos más importantes, sus representaciones en el arte son abundantes. Como ocurre con otros héroes, se representan en sus episodios más conocidos: la muerte de Medusa y el rescate de Andrómeda. En casi todos los casos, en el primer asunto se muestra un joven, habitualmente desnudo, con los símbolos parlantes de su mito: Medusa, las sandalias aladas y la hoz con la que decapita al monstruo (en la primera imagen, Perseo decapitando a Medusa, Laurent Honoré Marqueste, 1903. Gliptoteca, Copenhague); a menudo se muestra a Medusa decapitada y a Perseo sosteniendo su cabeza en las manos, como en la segunda imagen (Perseo con la cabeza de Medusa, Benvenuto Cellini, 1554. Museo Bargello, Florencia), e incluso hay numerosas representaciones de la cabeza de Medusa (en la última imagen, Cabeza de Medusa, Peter Paul Rubens, 1618. Museo de Historia del Arte, Viena).
Para el mito de Andrómeda, aparece la joven encadenada a la roca, usualmente desnuda, el monstruo que va a devorarla y Perseo atacando y blandiendo su arma. En algunas representaciones, aparecen los padres de Andrómeda, Cefeo y Casiopea.  (Perseo rescatando a Andrómeda, Giuseppe Cesari, 1593. Galería Kulturforum, Berlín).

Bibliografía: GRAVES, Robert, Los mitos griegos I, Londres, Cassell, 1968, pp. 261-270. Dirección URL: http://es.scribd.com/doc/5313460/Graves-Robert-Los-Mitos-Griegos-I
http://www.maicar.com/GML/Perseus1.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Perseo



Imágenes:
http://www.maicar.com/GML/Perseus1.html
http://artesise.blogspot.com.es/2010/10/perseo-con-la-cabeza-de-medusaperseo-es.html
www.maicar.com/GML/Perseus1.html
http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Rubens_Medusa.jpeg?uselang=es

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