Según la Biblia, Judit era una hermosa mujer, viuda de Manases, que vivía en Betulia, ciudad asediada por los asirios. Viendo que la derrota era clara y los hebreos se sentían impotentes, decidió salvar a su pueblo: se engalanó y, acompañada por una sirvienta, se dirigió hasta el campamento asirio, donde hizo creer al general Holofernes que estaba dispuesta a traicionar a los israelitas y le revelaría un punto débil por donde poder atacar la ciudad. Con él pasó varios días, hasta que una noche, rendido ante los encantos de la joven, él la invitó a un banquete.
Pero Judit le estuvo entreteniendo mientras le hacía beber, hasta que el hombre se quedó dormido en su lecho. En ese instante, Judit cogió una cimitarra y le cortó la cabeza, dándosela a su sirvienta para que la metiera en las alforjas que llevaban. Volvieron ambas mujeres con la cabeza hasta Betulia, donde se colgó en las murallas. Al día siguiente, cuando los asirios descubrieron lo sucedido, decidieron abandonar la ciudad. Iconográficamente, resulta muy sencillo distinguir este episodio, dado que se representa el momento en que Judit está cortando la cabeza al general asirio, o bien la lleva en un cesto o en unas alforjas. Suele aparecer en el interior de la tienda de Holofernes, acompañada por su sirvienta, y fue un asunto de gran éxito durante los siglos XVI y XVII, especialmente por la carga morbosa y erótica que presenta: la mujer, muchas veces medio desnuda y la sangre que sale del cuerpo decapitado del general asirio fueron reclamo para
artistas y comitentes. Podemos encontrar también figuras aisladas de Judit, como algunas tablas pintadas por Lucas Cranach el Viejo (a la izquierda, perteneciente a la colección del Jagdschloss Grunewald, Berlín).
Otra mujer bíblica, Salomé, tiene posibilidades de confundirse iconográficamente con Judit. Aunque hablaremos de la cabeza del Bautista, de Salomé y de su madre Herodías, baste por el momento con adelantar la principal diferencia entre ambas y que estriba en el hecho de que Salomé lleva la cabeza de san Juan Bautista sobre una bandeja, aunque igualmente aparece acompañada por una sirvienta (a la derecha, una miniatura del círculo de Giovanni Battista Castello, temple sobre pergamino del XVII localizado en el Museo Lázaro Galdiano).
(Imágenes tomadas de: http://www.museothyssen.org
http://www.wga.hu y http//www.flg.es)