ATENCIÓN

Gracias a todos los que leyeron mi anterior aviso sobre las imágenes de san Juan Nepomuceno. Habéis sido muchos quienes me escribisteis para darme noticia de algún Nepomuceno que conocíais, y os lo agradezco de veras.

Ahora, siguiendo con otras investigaciones, estoy centrada en varios asuntos y quería volver a pedir vuestra colaboración: si alguien conoce cepillos limosneros con representaciones de santos y no le importa hacérmelo saber o mandarme una fotografía (raquelsiguenza@msn.com), lo agradeceré igualmente. También tengo interés en imágenes de ánimas (cuadros de ánimas, los mismos cepillos que mencionaba...)

¡Muchísimas gracias a todos por vuestra ayuda!

Iconografía oculta

Un apartado en el que todo el mundo puede participar. Cada semana os invito, a modo de juego, a descubrir qué se representa en una imagen. Podemos, entre todos, ir aportando pistas que, sin desvelar por completo el asunto, nos acerquen a la solución. Si tenéis interés por la iconografía, tanto cristiana como clásica, os animo a que enviéis vuestras opiniones. ¡Será divertido!





















domingo, 1 de noviembre de 2009

Más de Sorolla. La influencia de Velázquez y su Menipo

Tras el éxito de la antológica sobre Sorolla en el Museo del Prado; después de que las piezas prestadas por su casa-museo volvieran a su logar de procedencia, se inaugura en éste un ciclo que, bajo el título "Diálogos", pretende mostrar las influencias recibidas y asimiladas por el "pintor de la luz". La primera exposición ofrece, hasta el 24 de enero, varios espacios en los que se analiza el influjo de Velázquez en la pintura del valenciano y que cuentan con el préstamo del Menipo, poeta y filósofo griego nacido hacia el año 270 a. C., obra velazqueña que sería copiada por Sorolla en el Museo del Prado.

El protagonista, esclavo de origen, pudo comprar la ciudadanía de Tebas con el producto de sus obras pero, al parecer, era tan avaro que se suicidó al perder su fortuna. Velázquez lo pintó como pareja del Esopo -famoso fabulista que vivió entre los siglos VII y VI a. C., también fue primero esclavo y después liberto, acabando su vida a mano de los habitantes de Delfos- para la Torre de la Parada, pabellón de caza de Felipe IV. La aparición de estos dos personajes dentro de la decoración de un lugar de descanso y esparcimiento parece responder a la acusada tendecia del Siglo de Oro español de hacer una sátira de la cultura clásica, palpable tanto en la literatura como en la pintura.

En cualquier caso, la copia realizada por Sorolla en 1882, cuando tenía 19 años, da inicio a esta muestra, donde también se exponen otros dos lienzos de la misma fecha, en los que el joven aprendía copiando del gran maestro sevillano: un fragmento del Retrato de la Reina María de Austria y otro de Las hilanderas.

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