Nacido en Solsona, se le conoce como "Nonato" porque su madre murió durante el parto y su pequeño cuerpo hubo de ser
extraído del de su madre, motivo por el cual pasó a ser patrono de las parturientas.
La Virgen de la Merced se le apareció mientras apacentaba el ganado, instándole a que entrara en su orden, fundado por san Pedro Nolasco, para la redención de cautivos cristianos, y con esta idea llegó a Argel en 1230. Sin embargo, su exceso de celo en la predicación hizo que fuera azotado y encarcelado y, como ni siquiera en su encierro conseguían los musulmanes que se callara, le horadaron los labios para ponerle un candado en ellos.
Después de ser liberado, el papa Gregorio IX lo nombró cardenal. Al parecer, estando en Barcelona, le dio su capa cardenalicia a un mendigo que resultó ser Cristo y, en recompensa por su caridad, por la noche se le aparecieron dos doncellas, una con una corona de rosas y otra con una de espinas, y él eligió la segunda, símbolo de sufrimiento.
Fue llamado por el papa a Roma, pero murió en el camino, pero el propio Jesús le administró su última comunión.
Así, se le reconoce por vestir el hábito mercedario, muchas veces con muceta cardenalicia, como en el caso de esta obra. Además, el candado en los labios (visible en la escultura de Juan de Mesa, procedente del Museo de Bellas Artes de Sevilla, en la foto izquierda), sosteniendo un ostensorio y con una palma con tres coronas, que aluden a sus roles como mártir, doctor y confesor. Puede también portar la corona de espinas que había preferido a la de rosas, y unos grilletes o cadenas, alusivos a la misión desempeñada por la orden mercedaria.
Las imágenes devocionales son mucho más frecuentes que las narrativas, realmente escasas.
Bibliografía: Juan CARMONA MUELA, Iconografía de los santos, Madrid, Akal, 2009, pp. 390-392
Imágenes: http://es.wikipedia.org/wiki/Ramón_Nonato y en la página de Ansorena
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