ATENCIÓN

Gracias a todos los que leyeron mi anterior aviso sobre las imágenes de san Juan Nepomuceno. Habéis sido muchos quienes me escribisteis para darme noticia de algún Nepomuceno que conocíais, y os lo agradezco de veras.

Ahora, siguiendo con otras investigaciones, estoy centrada en varios asuntos y quería volver a pedir vuestra colaboración: si alguien conoce cepillos limosneros con representaciones de santos y no le importa hacérmelo saber o mandarme una fotografía (raquelsiguenza@msn.com), lo agradeceré igualmente. También tengo interés en imágenes de ánimas (cuadros de ánimas, los mismos cepillos que mencionaba...)

¡Muchísimas gracias a todos por vuestra ayuda!

Iconografía oculta

Un apartado en el que todo el mundo puede participar. Cada semana os invito, a modo de juego, a descubrir qué se representa en una imagen. Podemos, entre todos, ir aportando pistas que, sin desvelar por completo el asunto, nos acerquen a la solución. Si tenéis interés por la iconografía, tanto cristiana como clásica, os animo a que enviéis vuestras opiniones. ¡Será divertido!





















jueves, 7 de abril de 2011

Aparición de la Virgen a un santo: san Félix de Cantalicio

La semana pasada proponíamos esta imagen. Se trata de un lienzo de Antonio van de Pere (77 x 55 cm) localizado en el Museo del Prado, que representa a san Félix de Cantalicio (1513-1587).

Nacido en Cantalicio (Cittá Ducale, Umbría), de niño fue pastor y labrador hasta que, escuchando las vidas de los santos, decidió imitarlos, y se fue al convento de franciscanos capuchinos de Cittá Ducale, donde fue admitido como lego, pasando al de Ascoli para su noviciado y terminando en el de Roma, donde desempeñaría el oficio de limosnero hasta el final de sus días. Allí fue el encargado de ir pidiendo el pan y el vino para la comunidad por las calles romanas, de donde sale su principal atributo iconográfico: un saco lleno de panes, aunque en ocasiones éstos están presentes en la obra, pero no dentro de dicho saco necesariam
ente.

Una noche, mientras rezaba ante el altar mayor del convento, se le apareció la Virgen, permitiéndole que tomara en sus brazos al Niño, momento que se ha convertido en la escena de su vida más representada por los artistas.

Murió con 72 años, por lo que se le representa anciano, vestido con el hábito franciscano, marrón, con el cíngulo de tres nudos y la capucha puntiaguda, como es propio de los capuchinos. Su cuerpo se encuentra en la iglesia romana de Santa Maria della Conzecione. Fue beatificado por Urbano VIII en 1625 y canonizado en 1712 por Clemente XI.

Quizá una de sus representaciones más famosas se debe a Murillo, quien lo pintó para los capuchinos de Sevilla (imagen izquierda, hoy en el Museo de Bellas Artes de Sevilla).

Bibliografía:
CARMONA MUELA, Juan, Iconografía de los santos, Madrid, Akal, 2008, pp. 140-142.

Imágenes: ficonofue.com




3 comentarios:

  1. Muchas felicidades por este blog, apenas lo descubrí y empiezo a disfrutarlo. Soy restauradora y me ha sido de gran utilidad. Saludos desde México!

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  2. Hola Adriana!

    No sabes cuánto me alegran tus palabras!! Es lo mejor que me pueden decir: que mi trabajo está siendo de utilidad a alguien.

    Gracias y, si tienes alguna duda en cuestiones iconográficas, no dudes en contactarme. Intentaré ayudarte.

    Un saludo,
    Raquel

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  3. no puedo creer estar expertizando una obra identica a la de murillo en argentina!

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