Creo que puede ser interesante que hablemos de lo que representa y no me parece especialmente difícil, así que estoy segura de que más de uno podrá aportar alguna pista para desvelar de qué se trata.
¡Mucho ánimo!
jueves, 17 de enero de 2013
Una pelea bíblica
Creo que puede ser interesante que hablemos de lo que representa y no me parece especialmente difícil, así que estoy segura de que más de uno podrá aportar alguna pista para desvelar de qué se trata.
¡Mucho ánimo!
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Bueno, lo que se dice fácil, no lo es, al menos para uno como yo, más profano que amateur. Es cierto que tampoco me ha sido muy difícil averiguarlo aunque desconocía tanto lo representado como la imagen escogida. Lo primero que se ve es una persona fallecida situada sobre una especie de catafalco o túmulo y rodeada de ángeles y demonios. Claramente, el difunto tiene un aspecto de persona importante que, tras descartar títulos nobiliarios o eclesiásticos por sus ropajes o paramentos, hace pensar en un patriarca, sobre todo viendo sus luengas barbas. Hay también evidencias de una pugna entre los dos tipos de seres sobrenaturales bíblicos, viéndose que los demonios se retiran aterrorizados y, por tanto, vencidos. Uno de los ángeles muestra los atributos propios que ayudan a su identificación como miembro del coro de arcángeles. La idea que surge es la del enfrentamiento entre ambos seres para hacerse con el cuerpo por una, podría decirse grosso modo, anticipación del Juicio Final. Tras buscar información siguiendo esas ideas intuitivas expuestas, es curioso que ésta no se encuentre en uno de los libros del Deuteronomio, en los que más se habla del personaje-enigma, sino en uno de los últimos del Nuevo Testamento atribuido a uno de los apóstoles cuyo nombre estaba repetido entre los Doce, aunque no tiene nada que ver con su tocayo ni con los evangelios que se le presumen a éste.
ResponderEliminarDespués de conocer todo esto, la búsqueda de la imagen, un fresco realmente, no fue nada complicada; se encuentra en una de las capillas más célebres de toda la Cristiandad y alrededores.
Jesús.
Jesús.
ResponderEliminarEn el texto anterior, he cometido un grave error que cuento en el mismo estilo festivo-pedantesco: en la génesis de mi relato he sufrido un “éxodo” de algunas neuronas que me han hecho escribir “Deuteronomio” cuando quería referirme al Pentateuco como conjunto de libros donde nuestro patriarca figura como algo más que un simple deuteragonista.
Jesús.
Hola Jesús:
ResponderEliminarLo veremos dentro de poco pero, como es habitual, ya lo tienes.
¡Me ha hecho mucha gracia lo del "estilo festivo-pedantesco"!
Un saludo,
Raquel
Interesante juego e interesante blog, con nombre muy musical por cierto. Un saludo,
ResponderEliminarAnónimo Castellano