Los héroes de la mitología clásica: Aquiles

Aquiles es otro de los héroes griegos más conocidos. Hijo de Peleo y de la nereida Tetis, fue uno de los más grandes participantes en la guerra de Troya, considerado el más hermoso de los allí reunidos, y el más veloz.
Zeus y Poseidón deseaban casarse con Tetis, hasta que Prometeo profetizó que ella tendría un hijo que sería más grande y poderoso que su padre, así que la dejaron casarse con Peleo. Cuando nació Aquiles, su madre lo sumergió en las aguas del Estigia, haciéndole invulnerable. Pero Tetis olvidó mojar también el talón del que agarraba a su hijo, de forma que ese era su punto débil.
Peleo envió a su hijo Aquiles y a su sobrino Patroclo con el centauro Quirón para que fueran educados. Quirón los alimentó con determinados alimentos para aumentar su valentía, y les enseñó el tiro con arco, y las artes de la elocuencia y la curación. Aquiles tuvo una relación muy intensa con Patroclo, según unas versiones fueron grandes amigos, pero según otras fueron amantes.
Una profecía vaticinó que Aquiles tendría una vida larga y aburrida, o corta y gloriosa, que Troya no sería conquistada si Aquiles no participaba en la batalla, y que moriría si iba a ella. Por eso, cuando Paris de Troya raptó a Helena y los reinos de Grecia se dirigían a castigar a los troyanos, Tetis escondió a Aquiles disfrazándolo de mujer, pero fue descubierto por Odiseo entre las féminas.

Los griegos sitiaron la ciudad de Troya durante nueve años. Un día, Aquiles discutió con Agamenón, y se negó a seguir luchando. Los griegos estaban destinados a ganar la guerra, pero Aquiles pidió a Zeus que les fuese mal hasta que Agamenón se disculpase. Aquiles le prestó a Patroclo su armadura, y esto les dio fuerzas a los griegos, pues creyeron que Aquiles había vuelto a la lucha. Pero Héctor mató a Patroclo y se quedó con la armadura de Aquiles. Éste, loco de dolor, mató a
muchos héroes troyanos en su ira, hasta que encontró a Héctor, lo mató por fin en venganza, lo ató a su carro y lo arrastró dando tres vueltas alrededor de la ciudad, negándose a devolver el cuerpo del difunto para los funerales. El mensajero de los dioses, Hermes, acompañó a Príamo a suplicarle a Aquiles la devolución del cadáver; Aquiles accedió, y declararon una tregua de doce días.
Poco después de esto, Aquiles mató a otros héroes troyanos, pero murió por una flecha que lanzó Paris y que Apolo dirigió hasta su talón.
Hay muchas representaciones de Aquiles, sobre todo en la antigüedad clásica, en muchas vasijas griegas, relieves y bajorrelieves en los templos. En estas representaciones, aparecen momentos de la vida de Aquiles, o de la guerra de Troya (en la primera imagen, Aquiles en la corte del rey Licomedes, mármol griego, hacia 240. Museo del Louvre, París, y en la segunda imagen, Aquiles vendando el brazo de Patroclo, vaso griego, hacia 500 a.C. Museo Viejo, Berlín).

En la imagen junto a estas líneas, Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes (Pedro Pablo Rubens, 1635), aparece nuestro héroe escondido entre las mujeres para evitar ir a la guerra de Troya. Las dos últimas imágenes son dos versiones del mismo episodio, la furia de Aquiles después de la muerte de Patroclo; en la cuarta imagen, La ira de Aquiles, François-Léon Benouville, 1847. Museo Fabre, Montpellier. Y en la última imagen, La furia de Aquiles, Giovanni Batista Tiepolo, 1757. Villa Valmarana, Vicenza.