Teníamos pendiente desde hace algún tiempo resolver esta incógnita de nuestro juego. Salía en la sala Bilbao Siglo XXI como obra de Rosales (lienzo, 56 x 45 cm) bajo el título "Escena histórica".
La escena, en realidad, recoge el desmayo de Ester ante Asuero.
El Libro de Ester narra la persecución sufrida por los judíos durante el reinado de Jerjes I (485-465 a. C.). Dentro de este texto se encuentra la narración del episodio que hoy comentamos. Ésta dice que el rey Asuero había dado un gran banquete, e hizo llamar a Vasti, la reina, a través de varios eunucos. Ella, sin embargo, se negó, lo que encendió la ira del monarca que, siguiendo los consejos de sus sabios, la repudió, para darle la dignidad real a otra que lo mereciese más que ella. Fue así como Asuero la reemplazó por Ester, hebrea huérfana de quien se había hecho cargo Mardoqueo.
Pasado un tiempo, Amán quiso exterminar al pueblo judío, y se publicó un edicto que lo aprobaba. Cuando se enteró Ester a través de Mardoqueo, fue a ver al monarca, a pesar de que existía una ley en la que se prohibía expresamente, bajo pena de muerte, presentarse ante el rey si no había sido llamado previamente, y sólo se libraba de morir aquel a quien Asuero tendía su cetro de oro.
Después de pasar tres días en oración, Ester acudió junto con dos doncellas ante Asuero. Al ver la cólera en los ojos del monarca, la joven cayó desmayada, apoyándose en una de sus sirvientas. Entonces Asuero se enterneció, la puso sobre sus rodillas hasta que recobró el conocimiento y la tocó con el cetro de oro en el cuello, diciéndole que le concedería cualquier cosa que le pidiera.
El cuadro que acabamos de ver narra justo este momento, igual que hiciera Antoine Coypel hacia 1794 en un lienzo del Museo del Louvre (105 x 137 cm).
Después, gracias a Ester, Asuero acabaría premiando a Mardoqueo, quien tiempo atrás intervino para que se apresara a dos eunucos que planeaban el fin del rey, y ahorcando a Amán, por haber sido el instigador del exterminio de los judíos.
Así, para su pueblo, pasó a ser una heroína libertadora mientras que, para los cristianos, Ester, cuyo nombre significa "estrella", es la prefiguración de la Stella Maris de las letanías, anunciando a la Virgen como coronada y mediadora. La imagen de su coronación por parte de Asuero ha sido entendida como la Coronación de la Virgen y su intervención ante el rey se ha visto como la intercesión de María ante Cristo en el día del Juicio.
Lo habitual es que los artistas representen a la joven desmayada en brazos de sus doncellas mientras el monarca se apresura a sostenerla o, como en el caso de la obra que salía a subasta, apunte con su cetro hacia la joven.
Bibliografía: REAU, Louis, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de la Biblia-Antiguo Testamento, Barcelona, Del Serbal, 1996, pp. 387-394
Imágenes: Subastas Bilbao XXI
http://www.artesubastasbilbao.com/catalogo.php?c=8; obra de Coypel http://www.wga.hu/frames-e.html?/html/c/coypel/antoine/esther.html
Iconografía oculta
Un apartado en el que todo el mundo puede participar. Cada semana os invito, a modo de juego, a descubrir qué se representa en una imagen. Podemos, entre todos, ir aportando pistas que, sin desvelar por completo el asunto, nos acerquen a la solución. Si tenéis interés por la iconografía, tanto cristiana como clásica, os animo a que enviéis vuestras opiniones. ¡Será divertido!
jueves, 27 de diciembre de 2012
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