
No es un mito especialmente representado pero, si alguien conoce la historia, no tendrá ningún problema en identificarlo.
Una invitación para acercarse al mundo apasionante de la iconografía. Pero también algunas curiosidades relativas al mercado del arte. La posibilidad de unir estos ámbitos en un único espacio y disfrutar de ellos a la vez. Todo eso y mucho más en este rincón para y por el arte. No importa cuál sea tu razón para estar aquí: gracias y bienvenido.
De nuevo Raquel nos repta aunque es cierto que esta vez no parece muy difícil con una sencilla búsqueda.
ResponderEliminarCreo que debe tratarse de una escena en la que dos hermanas demasiado curiosas incumplen la advertencia de no ver la criatura que custodiaban en una cesta y, por ende, sufrirán un terrible castigo. De manera similar al Onán bíblico, aunque éste sólo nos dio como fruto la palabra onanismo, un dios derramó también su semen que acabó en la tierra pero que dio lugar a ese niño cuyo nombre está relacionado con ese “parto”. Realmente hubo un intento de violación de ese dios a una diosa, la cual, a pesar de ello, se convirtió en su madre adoptiva y lo confió al cuidado de esas hermanas, buenas puericultoras pero, quizá, malas herpetólogas.
Jesús.
¡Hola Jesús!
ResponderEliminarUna vez más, diste las claves justas.
Bueno, ya está también la entrada correspondiente a la solución y, de paso, una nueva imagen para investigar, aunque creo que esta vez será muy, muy fácil.
Saludos,
Raquel