TEFAF, probablemente la feria de arte y antigüedades más prestigiosa del mundo, se celebra en Maastricht. En la edición de este año, que se clausura el próximo domingo 21, ya se ha vendido una obra maestra a un precio que desafía la crisis.
El pasado lunes 15, el galerista Konrad Bernheimer anunció la venta de David y Betsabé de Lucas Cranach el Viejo, obra de 1534 comprada por un coleccionista particular por 5,3 millones de euros.
Acerca de esta noticia: http://www.hoyesarte.com/
Sobre la iconografía de David y Betsabé: http://cuadrosparaunaexposicion.blogspot.com/2009/12/betsabe-en-el-bano-la-pasion-del-rey.html
Información sobre la feria: http://www.tefaf.com/
Iconografía oculta
Un apartado en el que todo el mundo puede participar. Cada semana os invito, a modo de juego, a descubrir qué se representa en una imagen. Podemos, entre todos, ir aportando pistas que, sin desvelar por completo el asunto, nos acerquen a la solución. Si tenéis interés por la iconografía, tanto cristiana como clásica, os animo a que enviéis vuestras opiniones. ¡Será divertido!
viernes, 19 de marzo de 2010
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Entiendo que el cuadro representa el "flechazo" que David siente por Betsabé cuando, desde la azotea, la ve bañándose, aunque el pintor (supongo que recatado por la época) sólo refleja un pediluvio.
ResponderEliminarAcabo de leer la historia y, sobre la muerte del hijo que tuvo con ella y su actuación posterior, sólo me ha venido a la cabeza aquello de "el muerto al hoyo y el vivo al bollo".
El anónimo anterior es Jesús, monaguillo interino en los 70 que particípó en un pediluvio un Jueves Santo.
ResponderEliminarJesús.
A propósito de esta representación, lo curioso es, precisamente, que Betsabé aparece completamente vestida, porque durante los siglos XVI y XVII fue una escena muy repetida, precisamente por la carga erótica que suponía la mujer desnuda siendo observada. Lo habitual era hacerla, no objeto del deseo sexual del rey, que implicaría una falta por parte de David, sino mujer seductora que de algún modo obligaba al rey a sentir la pasión que por ella sintió (aunque el relato bíblico nos induce a pensar que el único "culpable" fue él).
ResponderEliminarSaludos, Raquel