El papel de este apóstol en los Evangelios es pequeño. Su nombre, en griego, significa "quien ama a los caballos" y predicó, tras la muerte de Cristo, en Escitia y Frigia. Los paganos quisieron obligarle a adorar una imagen de Marte, pero el santo hizo que del pedestal saliera un dragón, que mató al hijo del pontífice y varios personajes más con su aliento. El santo sanó a los heridos y resucitó a los muertos, a petición de la muchedumbre que allí se había congregado, a cambio de que se rompiera la estatua para eregir una cruz en su lugar.
Se le representa de variados modos, imberbe o barbado y con una cruz de doble o triple travesaño, puesto que fue crucificado cabeza abajo, como san Pedro -aunque Voragine no lo especifica de este modo y representaciones como la de Ribera no lo presentan con la cruz invertida (imagen derecha)-, y atado con cuerdas en lugar de clavos a la cruz. Además, los verdugos lo habrían rematado lapidándolo, por lo que en ocasiones presenta también una piedra como símbolo de su martirio. En la escultura de la catedral de San Isaac, en San Petersburgo (imagen izquierda), la cruz es de travesaño simple y porta un libro, como apóstol que fue.
Con frecuencia aparece formando pareja junto a Santiago Menor pues sus fiestas coinciden (3 de mayo).
Quizá la obra más famosa que representa su martirio sea el lienzo de Ribera (imagen derecha), hoy en el Prado, que durante mucho tiempo se pensó que representaba a san Bartolomé. Sin embargo, no aparece el cuchillo que debería acompañar a este santo, que moriría desollado.
Se puede consultar un comentario de Alfonso Pérez Sánchez, gran especialista en pintura barroca, en el siguiente enlace: http://cvc.cervantes.es/mundo_virtual/sala6/50.htm
Bibliografía: RÉAU, Louis, Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los santos (A-F), t. 2, vol. 3, Barcelona, Ediciones del Serbal, 1997 (1ª ed. 1957), pp. 510-511 y VORÁGINE, Santiago, La leyenda dorada, Madrid, Alianza Forma, 1996 (1ª ed. 1982), pp. 277-278
Imágenes: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/94/Apostle_Philip_on_St.Isaac_cathedral_%28SPb%29.jpg y http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f6/José_de_Ribera_054.jpg
Fantásticos trabajos de investigación.Felicidades .
ResponderEliminarEn los amigos-seguidores de mi blog ,puedes encontrar blogs sobre arte en sus diferentes manifestaciones.
Un beso.
Hola Loli!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, me anima mucho leer estas cosas!
En cuanto que tenga un hueco entro en tu blog! (espero que pueda ser mañana mismo) ;D
Un beso también para ti
Raquel
Por un "lapsus mentalis" había mencionado un presunto cuadro de Caravaggio sobre el martirio San Bartolomé en el post que le dedicaste. Acabo de encontrar la noticia (archivo adjunto) y se trata de San Andrés aunque parece que siempre se pensó en San Felipe:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/ultima/CARAVAGGIO/_MICHELANGELO_MERISI_DA_/PINTURA/ESTADOS_UNIDOS/cuadro/espanol/Caravaggio/reencontrado/USA/elpepiult/19770610elpepiult_1/Tes/
Jesús.
Hola Jesús!
ResponderEliminarNo me extraña en absoluto que se haya pensado en san Felipe, porque, si te fijas, está atado en una cruz con cuerdas, y tampoco la cruz está dispuesta en aspa, que es lo que corresponde en el caso de san Andrés.
Creo que es buena idea tomar esta representación para hablar de la iconografía de san Andrés, porque refleja una leyenda que contaba Jacopo della Voragine.
Gracias por escribir unos comentarios tan interesantes y que dan tanto juego!
Un saludo, Raquel