La sala sevillana Arte, Información y Gestión sacaba ayer a subasta un óleo sobre lienzo (122 x 99 cm) de Zurbarán. Se trata del Beato Tomás de Zumárraga, obra que no ha salido de Sevilla desde su creación.
Este fraile, misionero dominico y originario de Vitoria, donde nació en 1577, hizo profesión de fe en el convento de Salamanca bajo el nombre de fray Tomás del Espíritu Santo. Después de estudiar en Valladolid y ser ordenado sacerdote, partió hacia Filipinas en 1602. Al año siguiente se dirigió a Japón, siendo apresado en Omura, en 1617, y muriendo martirizado en la hoguera el 10 de septiembre de 1622.
Probablemente (y según el catálogo de la subasta), el lienzo formó parte de una serie, hoy perdida, de los diez mártires dominicos muertos en Nagasaki entre 1617 y 1627. Zurbarán no insiste en los aspectos más cruentos del suplicio; sólo lo presenta con las manos a la espalda y la alusión al fuego donde moriría el dominico en la parte inferior derecha.
Las representaciones de los misioneros dominicos muertos en Japón, un total de doscientos cinco personajes que serían beatificados en 1867 por Pío IX, son muy escasas. En el caso del beato Tomás de Zumárraga, ésta es la única conocida. Partía de un precio de 350.000 €, por el que se adjudicó a un comprador anónimo que pujaba por teléfono.
Fuentes: catálogo de la subasta de Arte, Información y gestión, del 14 de abril de 2010, p. 106 (lote 365); http://www.elmundo.es/elmundo/2010/04/14/andalucia_sevilla/1271272241.html
Imagen: http://www.arteinfo.es/Imagenes/365g.jpg
No es de lo mejor de mi paisano pero muestra también, de manera inconfundible, la luz en la blancura del hábito.
ResponderEliminarSobre los mártires en Japón, echando una ojeada en Google, he visto que hay un montón en diversas épocas. Además, según alguno, y aunque no sean propiamente mártires, parece que 2/3 de los católicos japoneses murieron por la bomba atómica de Nagasaki.
Jesús.
Hola Jesús
ResponderEliminarEs cierto, desde que san Francisco Javier comenzara la evangelización de Japón en el XVI, fueron muchos los mártires que, pertenecientes a diferentes órdenes religiosas, murieron allí.
Y, aunque como bien dices, no sean propiamente mártires, es un dato muy curioso el de la bomba de Nagasaki.
Como siempre, muchas gracias por compartir estos datos con todos!
Un saludo,
Raquel