El asunto que veíamos la pasada semana se denomina "El encuentro entre los tres vivos y los tres muertos". Se trata de una escena que se desarrolla durante la Edad Media a la que se le supone un origen literario, aunque después pasará al arte. Nace en el siglo XIII y se puede encontrar hasta el XV, especialmente en pinturas murales y miniaturas, aunque se pueden dar también en otro escultura o vidriera, por ejemplo.
Podemos decir que, en esencia, se trata de una vanitas, es decir, que lo que se intenta es hacer reflexionar al espectador sobre el fin último de la vida y que, cuando uno vive en constante pecado, está condenado a las penas del infierno. Por ello, se representan tres caballeros (en el caso del Libro de Horas de la reina Juana I de Castilla, en la imagen de la izquierda, hay sólo dos junto con una dama) ricamente ataviados y normalmente con elementos como una jauría de perros o halcones, que nos hablan de su alto linaje y de una vida vana. Ante ellos se aparecen tres cadáveres en diferente estado de descomposición que les recuerdan lo que habrán de pasar en su futuro.
Se da, al mismo tiempo, en Francia, Italia e Inglaterra y se pueden diferenciar dos tipos de representación: la francesa, más parca en su descripción, donde muchas veces aparecen los muertos alineados junto a los vivos, en aparente conversación, y la italiana, de ambientación mucho más rica, con la presencia ocasional de un ermitaño -elemento vinculado a la vanitas-, y expresiones de pavor en los tres vivos.Tiene, además, una clara relación con asuntos como las "danzas macabras" y los "triunfos de la muerte", tan característicos de la época bajo-medieval.
Imágenes y más información: Libro de Horas de Juana I de Castilla (http://www.moleiro.com/miniatura.v.php?p=739/es) y salterio de Robert de Lisle (http://www.lahornacina.com/articulosmuertos.htm)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.